5 de septiembre de 2020

La Anestesia Emocional: sosteniendo la relación.

Las emociones son cual arcoiris en su abanico cromático, y recordemos que aún las que no nos gustan por ser incómodas o desagradables, todas y cada una de ellas nos son útiles, poseen su función. Las necesitamos todas para desarrollar nuestra inteligencia emocional. La anestesia emocional está íntimamente vinculada al analfabetismo emocional, mas no son lo mismo. Veamos la diferencia: El analfabetismo emocional no significa que la persona no sienta las emociones, sino que no puede nombrarlas; no posee un registro que unifique lo que siente con la conciencia, y por ende con la expresión verbal; aparece un escaso darse cuenta de qué es lo que siente. Esto conlleva también a una pobre expresividad emocional, lo cual incide en los vínculos. Además, su registro emocional puede ser muy recortado, nombrando varias emociones, de muy diferente cualidad, con el mismo nombre (ej: conmoverse / estar triste; celos / envidia). En la anestesia emocional, la persona no siente la emoción. No hay un sentir concreto, de ahí que utilizo el término anestesia, pues nos ofrece con claridad lo que acontece. A la persona le "pasan cosas adentro", existe una emoción específica generada por una situación externa o interna (pensamientos, imágenes, por ejemplo), pero si alguien le pregunta qué siente en ese instante, la respuesta es NADA, porque realmente no siente nada. Al igual que una zona anestesiada del cuerpo donde sí pasa algo, mas no sentimos nada por efecto de la misma, así puede ocurrir con las emociones. Una persona puede dejar de sentir enojo, para preservar cierto vínculo por ejemplo; le pasan situaciones claras generadoras de enojo (incluso las detecta con facilidad en otros) mas su sentir es NADA. Otro ejemplo es una persona que ante los halagos o reconocimiento de algún tipo, puede entender que le pasa algo agradable, mas no siente NADA. Aida Bello Canto, Psicología, Gestalt, Emociones No solamente podemos tener anestesiada una emoción como el enojo o el miedo, sino también la alegría o la afectividad. ¡Cuánto nos perdemos! No registramos una cantidad de herramientas disponibles que poseemos a causa de esta anestesia. Ir sensibilizándonos emocionalmente, salir de la anestesia emocional, es muy importante también porque podemos estar viviendo alguna relación de maltrato (en la pareja, el trabajo, ...) y no darnos cuenta debido a la anestesia que hemos desarrollado para sostener este vínculo. El precio que pagamos es muy algo, como hemos visto en otros artículos. Fíjate en alguna de las situaciones que dejas pasar y no sientes nada, pero puedes darte cuenta que en algún momento de daba enojo o miedo, ... ¡ahí tienes un punto de anestesia! Permanece en contacto interno, respira y permanece, para ir abriendo tu registro de sensaciones (corporales): ¿qué te pasa en ese momento?; poco a poco irás afinando tu sentir y añadiendo más datos sensibles. La "nada" ya deja de existir, la anestesia va desapareciendo gradualmente. Confía en tus recursos actuales; en el momento que nos anestesiamos, fue lo mejor que pudimos hacer en esa situación, pero hemos crecido, transitado experiencias que nos han fortalecido ... ya no somos los mismos! Un cálido saludo, Dra. Aída Bello Canto Psicología y Gestalt

2 comentarios:

Expande tu Colchón emocional: Bienestar!!

¡Gran colchón emocional"! 🙌🙌 Poner el foco en lo que tenemos valioso, cuánto bueno habita en nuestras vidas , las personas queridas...