Hemos hablado con anterioridad de la Transformación Positiva y la Resiliencia:
“la capacidad de hacer frente a las dificultades de la vida,
superarlas y ser transformados positívamente por ellas” (Mabel
Munist, 1998); también enumeramos los siete factores que logran
protegernos a los Seres Humanos mas allá de los efectos negativos de
la adversidad. En el presente veremos estos factores.
Recordemos:
- La Autoestima
- El compromiso moral, ético y espiritual
- La capacidad de actuar con independencia e iniciativa personal
- La creatividad
- La capacidad de relacionarse positivamente con otros
- La capacidad de introspección
- El sentido del humor
1) La Autoestima
Entre los estudios sobre resiliencia y autoestima es interesante
destacar el trabajo del doctor Werner, (Resilience and Development,
NY 1999). Él hizo el
seguimiento de niños desde recién nacidos hasta los 40 años en la
Isla de Kauai. Un muestreo de 700 niños nacidos en la pobreza, que
pasaron penurias y fueron criados en familias disfuncionales en medio
de peleas, alcoholismo, ausencias de padres y enfermedades mentales.
Werner observa que resultaron resilientes aquellos que tuvieron por
lo menos una persona, familiar o no, que los había aceptado como
eran, en forma incondicional, independientemente de su temperamento,
su aspecto físico o su inteligencia.
Estos niños fueron creciendo con un alto nivel de autoestima al
poder contar con alguien incondicional y al mismo tiempo sabiendo que
sus esfuerzos eran reconocidos y fomentados.
Werner sostiene que todos los estudios realizados en el mundo acerca
de niños muy sufridos pero con autoestima alta comprueban que esos
niños tuvieron la influencia de por lo menos una relación cariñosa
y estrecha con un adulto significativo.
Yo siento, y hablo desde el lugar que conozco por supuesto, que ese rol de incondicionalidad y aceptación plena
coincide con la situación terapeuta gestaltico-paciente. Es el
rescate del sentido de una historia humana, al acompañar, al
fomentar el dialogo yo-tu, al crear intimidad, dar cariño, y
comprometerse en el aprendizaje cuando terapeuta y paciente
transforman el dolor en oportunidad de crecimiento y de servicio a la
comunidad. Asímismo, esta calidad de encuentro donde la incondicionalidad y aceptación plena se hace presente, aparece en muchísimos lados y anida en innumerables seres humanos, con lo cual no me malinterpreten creyendo que hago la apología de la terapia.
2) El compromiso moral, ético y espiritual
Suárez y Ojeda, estudiosos de la resiliencia, definen la moralidad
como la actitud de extender el deseo personal de bienestar a toda la
humanidad. Se refiere al compromiso con los valores comunitarios, y
desde nuestro enfoque gestaltico no puede ser de otra manera ya que
vemos al Ser Humano en coexistencia, un ser con otros. El no
vivenciarnos como seres separados, solos, nos fortalece.
3) La capacidad de actuar con independencia e iniciativa personal
Es importante situar esta capacidad dentro del contexto personal,
familiar y comunitario del ser humano; saber pedir ayuda, apelar a
nuestros soportes internos y externos para afrontar las adversidades.
Como hemos destacado, mucho poseen esta capacidad mas recordemos que
también es un aprendizaje. Ir aceptando progresivamente desafíos y
nuevas tareas.
4) La creatividad
Crear orden, armonía y un objetivo con sentido a partir de la crisis
y del caos. Utilizar esta capacidad creativa que todos poseemos como
medio de expresión de nuestras emociones y sentimientos nos abre la
puerta a fomentar este factor, abrazando la multiplicidad de medios
para hacerlo (arte, música, juegos creativos, etc.).
5) La capacidad de relacionarse positivamente con otros
Hace referencia a la habilidad para establecer lazos íntimos con
otras personas; habilidad para comunicar las necesidades de afecto.
Aprender a dar, a recibir, a pedir.
La capacidad de relacionarse con otros es también una necesidad
vital humana, ya que desde nuestro nacimiento necesitamos afecto y
desde ahí vamos construyendo y fortaleciendo nuestra autoestima.
6) Introspección
Poseemos la capacidad de examinarnos internamente, preguntarnos
acerca de nosotros mismos y darnos una respuesta honesta. No siempre
es fácil pues muchas veces nos encontramos con respuestas que nos
desagradan, y según se encuentre nuestra autoestima, podremos darnos
respuestas mas sinceras. Mas, es importante pulir nuestro dialogo
intimo, reflexionar sobre nuestras vivencias, lo que sentimos, con
sinceridad; así iremos conociéndonos cada vez mas, reforzando
nuestras capacidades, potencialidades y posibilidades.
7) El sentido del humor
El humor nos permite otra mirada, logra un cambio en el afecto y en
el comportamiento. Incide directamente en la percepción, cambiando
la configuración de lo desagradable, liberando tensiones. Ejercitar
el sentido del humor nos ayuda a cambiar la óptica de las
situaciones, suavizando asperezas y temores. Ponemos nuestro cerebro
en plena colaboración con la secreción de endorfinas, las cuales
inciden en nuestro estado de ánimo.
La Dra. Kotlianrenco plantea la existencia de cuatro fuentes de
resiliencia en los niños, las cuales podemos aplicar a los adultos
para el desarrollo de esta capacidad dinámica:
- Lo que tiene: tengo personas que me van a ayudar, tengo relaciones confiables, etc.
- Lo que es: soy apreciado, afectivo, creativo, etc.
- Lo que puede hacer: puedo comunicar claramente lo que necesito, expresar mis emociones, saber escuchar, etc.
- Lo que esta dispuesto a hacer: estoy dispuesto a responsabilizarme de mis actos, dispuesto a confiar, a dar mi mejor esfuerzo para lograr mis objetivos, etc.
El enfoque gestaltico permite una visión del ser Humano en resilencia, que haciendo uso de sus capacidades y potencialidades, en interacción dinámica de sus recursos personales y sociales, consigue atravesar y superar situaciones dificultosas y traumáticas, repercutiendo en una transformación positiva.
No olvidemos que es una capacidad dinámica; ¡cada uno de estos siete factores se puede desarrollar!
Dra. Aída Bello Canto
Psicología y Gestalt
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