Cuando hablamos de cualquier manipulación o de una situación donde la violencia ya está instalada, el maltrato anidó en estas relaciones hace muchísimo tiempo antes. ¿Qué pasó entonces? Las descalificaciones, la indiferencia, pequeñas humillaciones, levantamiento de voz, coacción de libertad individual, menosprecio, indiferencia, ... ¿nada de esto fue registrado?
A esto me refiero a la invisibilidad del maltrato, tanto en el que nos toca a nosotros mismos como al que vemos "al pasar", el que acontece enfrente de nosotros y no hacemos nada, no nos involucramos, "no existe", ahí lo tornamos invisible.
Veamos diferentes tipos de maltrato emocional:
- Rechazo: no se le reconoce el valor a la persona, es tratada como si fuese inferior, desvalorizada. Se devalúan los pensamientos y sentimientos de la persona maltratada.
- Intimidación y atemorizamiento: Se provoca miedo en la persona a través de la intimidación, amenazas hacia otras personas o mascotas. Por ejemplo, el reiterado hostigamiento.
- Degradación: el objetivo de este tipo de maltrato es lograr el disminuir la dignidad y el valor de la persona maltratada, afectando su sentido de indentidad. Por ejemplo, humillar públicamente.
- Reclusión: Hace referencia a la limitación de la libertad de una persona; a veces incluye confinamiento físico, mas en muchas ocasiones basta una eficaz manipulación para que la persona maltratada se auto limite en sus movimientos. Por ejemplo, dejar de hacer ciertas tareas o salidas para que la otra persona esté contenta.
- Indiferencia emocional: en este tipo de maltrato no se atienden ninguna de las necesidades de la persona, ni físicas, ni mentales, ni emocionales, siendo tratado como si fuese un objeto o como si no existiese. Es un maltrato que no deja moretones "visibles", mas sí profundas huellas internas de daño.
La invisibilidad del maltrato no es poca cosa, ya que su inicio e instalación se nutre en esta fuente, y sólo nosotros podemos elegir qué hacer frente al mismo; por lo menos darnos cuenta que existe, que "es", que "está presente"; que nos puede tocar a todos y a cada uno, en mayor o menor medida ... y tener presente que el silencio es un gran cómplice.
Darnos cuenta de que existe maltrato en alguna de nuestras relaciones es un paso imprescindible para poder dar espacio al cambio ... empezar a elegir otra calidad de relación, donde prevalezca el respeto.
¡Lo mejor para tí!
Dra. Aída Bello Canto
Psicología y Gestalt
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