1) Resistir: "¿Quién puede más?"
Tomar la postura de resistir ante una persona tóxica o situación de maltrato, hace referencia a engancharse en una pelea de poder, forcejear a ver quién "gana", quién logra vencer al otro utilizando diversos métodos (gritos, descalificaciones, violencia emocional y/o física, etc).
El estilo de comunicación empleado en esta postura es de imposición, dejar claro que "no me achico", enfrento. Tengamos en cuenta que no sólo nos imponemos con acción, sino que existen manipulaciones pasivas (miradas, sostener el silencio en postura corporal erguida y sosteniendo la mirada, gestos) que buscan precisamente provocar a la otra persona y resisten/enfrentan la situación.
La búsqueda de resolver el conflicto queda olvidada o disuelta en la lucha, con lo cual no hay resolución. Además, con frecuencia se cae en responder con maltrato al maltrato, en este quién puede más.
Alta posibilidad de que la situación se repita, ya que no se generan cambios, retornando lo tóxico igual aunque varíe el envoltorio (de diferentes formas, pero la misma esencia): el maltrato y sus múltiples caras.
2) Abandonar: "Me doy por vencid@"
Cuando se posee el estilo de abandonar en una situación de maltrato, frente a una persona tóxica, se deja libre el espacio personal para que sea invadido por el otro. Sé que al decir que "se deja libre" es muy difícil de digerir o entender, pues ante el sometimiento lo que toma preponderancia, es la fuerza - emocional, física, manipuladora, de la otra persona, y pareciese que ésta nos roba toda posibilidad de cuidar nuestro espacio de integridad. El que se somete, abandona, está convencido en ésos momentos que realmente no puede ... ¡hasta que se empodera!
El que tiende a tomar esta postura ante las situaciones de maltrato en su vida, se autodevalúa ("se tira abajo"), y cree no poseer herramientas. Las respuestas que frecuentemente aparecen son las conciliadoras, para calmar las situaciones o a las personas involucradas; o se sitúa en el espacio de víctima, una vez más.
Este estilo de enfrentar a las personas tóxicas no es resolutiva; el maltrato vuelve repetidamente.
3) Fluir: "En ésta no me engancho"
El tercer estilo como respuesta ante el maltrato, habla de dos tiempos.
En una primera instancia se apela a la comunicación clara, donde ya saben que hago referencia a poner en palabras lo que me pasa, lo que pienso y lo que siento, abriendo la posibilidad del diálogo y búsqueda del acuerdo. Expreso claramente un NO al maltrato e invito al otro a favorecer el encuentro. Podemos no estar de acuerdo mas SI tratarnos con respeto, lugar donde no hay espacio para el maltrato.
Una de las posibilidades es que se disuelva la situación conflictiva, siendo el camino resolutivo para ambas partes.
El segundo tiempo hace referencia a la posibilidad de que la otra persona no se abra al diálogo e incluso incremente el maltrato. Aquí la actitud positiva a tomar es soltar la situación, correrse de ésta persona y su maltrato, no por evitar conflictos sino por elección a no permanecer en lo tóxico.
Es el camino resolutivo para uno mismo, con respeto e integridad.
¿Cuál es tu estilo?
¡Espero que te sea útil!
Dra. Aída Bello Canto
Psicología y Gestalt
Me parece que se responde al maltrato con todo respeto, no hay vinculo posible sin respeto, mostrandole al otro lo que me hace sentir con su maltrato,si es necio , no me engancho y sigo mi camino
ResponderBorrarCoincido. No engancharse, la tercera opción, es precisamente la sana y respetuosa.
BorrarMuchas gracias por su comentario. Un cordial saludo