La zona de confort hace referencia a un área de nuestra vida donde nos movemos con seguridad, la conocemos de la "a" a la "z", sentimos que la controlamos y no corremos riesgos. Solemos obtener un buen rendimiento pues hemos ido conquistando el conocimiento de esta zona a través del tiempo, ya sabemos cómo movernos por el aprendizaje alcanzado. No esperamos sorpresas y para muchos ésto es parecido a librarse de preocupaciones.
La zona de confort puede ser por ejemplo un trabajo de 15 años, el encuentro los días Jueves con amigos de la secundaria o nuestro rincón de lectura/ TV/ hobby los Domingos a la tarde; en algunos casos también puede pasar a ser el espacio de vida donde se mueve una persona, sintiéndose segura y sin los sobresaltos de lo desconocido.
Desde que este término y tema fue planteado y desarrollado por el psicólogo Alasdair A. K. White ("From Comfort Zone to Performance Management", 2009), mucho se ha desplegado entorno a la zona de confort y la zona de aprendizaje, siendo ésta última la que queda afuera de lo conocido y es el espacio donde podemos aprender cosas nuevas. La zona de confort puede presentar un lado limitante a la existencia, el estancamiento y la renuncia a tomar iniciativas.
Animarnos a salir de la zona de confort y transitar la zona de aprendizaje es darnos la posibilidad a nuevas experiencias, a oportunidades, a nuevos objetivos y/o desafíos. Un descubrimiento a aspectos internos y a contactar con herramientas que ignorábamos poseer. Paulatinamente vamos haciendo conocida esa nueva área, no nos sentimos tan inseguros y nos vamos expandiendo.
¿Qué puede indicarnos que necesitamos salir de nuestra zona de confort? pues el darnos cuenta que hay necesidades que no están satisfechas, que nos quedamos en ese espacio conocido no por elección sino por miedo a salir, miedo al fracaso o a la incertidumbre. Optamos, como dice el refrán, por "malo conocido que bueno por conocer". Entonces, más que confort lo que encontramos es conformismo.
Si decidimos salir de la comodidad que nos brinda nuestra zona de confort porque nos encontramos estancados, insatisfechos, es importante tener en cuenta:
- la necesidad de otorgarnos paciencia y tolerancia con nosotros mismos para ampliar nuestra zona y atrevernos a pisar la zona de aprendizaje, ya que cada uno posee un tiempo personal para ir instrumentándose para atravesar el miedo a lo desconocido;
- no juzgar, ni a otros ni a nosotros mismos, si nos encontramos con impedimentos para el cambio (que pueden ser de muy diversa índole). Muchas veces el saber que necesitamos ayuda ... pedirla o buscarla, lleva tiempo y ¡es un gran paso!
Ojalá les sea útil ésta mirada donde he querido salir del exitismo que se le ha otorgado a salir de la zona de confort, ofreciéndole una perspectiva de respeto y cuidado. Argumentar que "la vida comienza afuera de la zona de confort" creo, siento y pienso que puede hacer mucho daño si no estás preparado/a para transitar su expansión y quien se lo crea tal cual, suma a su malestar o disconformidad una desvalorización extra.
Y si ya te has dado cuenta que deseas ir saliendo de ella, abrirte a nuevos aprendizajes y generar cambios ... ¡adelante!
Te deseo una buena semana.
Dra. Aída Bello Canto
Psicología y Gestalt
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Muy interesante. Comparto!
ResponderBorrarSaludos,
Ramón C.
Muchas gracias!
BorrarUn cordial saludo,
Aída