1) Ten presente que existe una "alianza" entre los dos que forman la relación (pareja, amigo, familiar) y formas parte de la misma. Aprópiate de la cuota de responsabilidad que te pertenece. Negarla es seguir depositando todo en la otra parte del vínculo. Además, sabiendo que alimentas este tipo de relación, ya sabes que al retirar tu colaboración empiezas a recuperar tu poder perdido.
2) Apela a tus soportes internos y a la mayor cantidad posible de soportes externos que poseas, o ¡búscalos! (amigos, terapeuta, encuentros de reflexión sobre el tema, grupos de ayuda, espacios de crecimiento personal, etc). Son muy importantes las ayudas externas, pues desconfías de tus capacidades, has olvidado tus deseos y necesidades y/o tu propia desvalorización es grande. Acude a quién te conoce "de antes" o a quién puede ayudarte a reencontrarte.
3) Utiliza como señales de alerta de estar frente a una situación de manipulación, tus sensaciones corporales displacenteras (riesgo de somatizaciones), pues el cuerpo "habla"; escucha o aprende a escuchar el lenguaje del mismo.
4) Recuerda que tienes derecho a poner límites, con respeto hacia el otro y hacia tu persona. Empieza con algo pequeño, que puedas registrar que este pequeño cambio tuyo no es una actitud de "desamor" hacia el otro, aunque posiblemente te acusarán de ello pero ya no caerás en la "trampa de la culpa".
5) Es muy importante que tengas una comunicación clara, sin vueltas ni rodeos; no esperes que la otra persona se dé cuenta de lo que consideras obvio. Usualmente nos movemos en nuestro propio mundo de supuestos e imaginarios, "ya sabemos cómo el otro piensa o qué nos va a decir", y podemos caer en malentendidos porque reaccionamos según lo que creemos y no necesariamente ante lo que "es".
6) Manifiesta tus necesidades, fundamentalmente en caso de pedidos ante los cuales sientas presión o que no eres tomado/a en cuenta. Puedes aceptar una parte del pedido y otra parte no; se explícito/a al respecto, dando así la oportunidad a la otra persona de contestar afirmativamente o negativamente.
7) Cuando la otra persona ignora tus necesidades, tus motivos, invalida tus razones e intenta lograr su objetivo al margen de tu "costo", entonces ya has dado otro gran paso en el darte cuenta de estar en un vínculo que te intoxica. En tí reside el seguir saliendo del lugar de víctima.
8) Frecuentemente es necesario un espacio terapéutico para transitar este proceso de salir de una relaciòn tòxica, ya que dependiendo del grado de toxicidad en el vínculo, la niebla (confusión) puede ser muy densa. Además, te ayudará a ir integrando partes tuyas olvidadas, fortaleciendo tus soportes internos (capacidades, cualidades, gustos, deseos postergados, etc).
9) Ten paciencia para contigo mismo/a; los auto-reproches también intoxican: ¡no lo hiciste mejor porque no sabías cómo!
Este viaje de desintoxicación, ¡merece el esfuerzo! ya que tu relación se torna nutritiva, ligera y energizante. Si los dos no se embarcaron en este viaje, te asegurarás de que no se repitan en ningún área de tu vida, habiendo desarrollado en este aprendizaje un increíble "radar".
¡Ánimo!
Dra. Aìda Bello Canto
Psicologìa y Gestalt
Dra. Aìda Bello Canto
Psicologìa y Gestalt
Muy útil! Gracias Doctora.
ResponderBorrarSaludos,
Rodrigo
Gracias a tí Rodrigo!
BorrarUn càlido saludo,
Aìda