El hablar no implica necesariamente que nos comuniquemos. Podemos llenar de palabras un espacio de tiempo o que nos hablen largo rato, y al final no nos dimos a conocer o no mostramos realmente cómo estamos, cómo pensamos o sentimos en ese momento; también podemos partir de un encuentro sin saber cómo está el otro o cómo se siente. Hablar no siempre es sinónimo de comunicar.
La manera en que nos comunicamos influye en nuestras relaciones afectivas. Podemos acercarnos a los demás, fortalecer nuestros vínculos, brindarnos siendo quienes somos y desde ahí entrar en real contacto con el otro. Abro la puerta al encuentro.
Son variadas las causas por las que evitamos una franca comunicación, y en esencia necesitamos una buena autoestima para lograrla. No es una fácil tarea, mas es un gran paso el reconocer en nosotros mismos la calidad del cómo nos comunicamos y si decimos realmente lo que queremos decir. Así tomamos la dosis de responsabilidad que tenemos en la calidad de nuestros vínculos, nuestras relaciones. Solemos "culpar" al otro, antes de revisarnos a nosotros mismos.
¿Cuántas veces suponemos lo que el otro nos quiso decir en lugar de corroborar con la otra persona si lo que entendimos es lo que nos dijo realmente? y solemos reaccionar en base a estas suposiciones, nos "hacemos la cabeza". Cuánto más fácil sería el decirle al otro lo que estamos suponiendo, y darle la oportunidad de que nos lo confirme o nos saque del equívoco.
Un comunicación nítida incluye las emociones, comparto con el otro lo que estoy sintiendo, y convoco a la otra persona a que también lo haga (ya que no estamos acostumbrados a hacerlo). No solamente tendemos un puente de acercamiento, sino que evitaríamos muchos conflictos.
Te ofrezco un ejemplo de una comunicación "común" en una pareja y después cómo cambia con la utilización de una comunicación "nítida", clara.
¿Quieres evitar o solucionar malos entendidos? ¿Deseas transmitir a alguna persona querida cómo te sientes adentro, qué te está pasando en verdad? ¿Compartir el efecto que tiene en ti cuando la otra persona te hace o te dice "tal o cual cosa"? Si no lo dices, difícilmente habrá cambios.
¡Es un entrenamiento que vale el esfuerzo! porque tus relaciones y Tú, lo valen.
¡Ánimo!
Dra. Aída Bello Canto
Psicología y Gestalt
EN LOS DIAS DE HOY, SOBRE TODO EN LOS MAS JOVENES, NO EXISTE PARA NADA ESTA COMUNICACION. TODOS HABLAN Y NI SIQUIERA SE ESCUCHAN EL UNO AL OTRO. SOLO INTERESA EL DECIR LA FRASE MAS "copada"PARA DESTACAR SOBRE EL OTRO. ES FEISIMO OIR UNA CONVERSACION ENTRE ADOLESCENTES, TODO ES HIPOCRESIA.
ResponderBorrarES LO QUE LE FALTA AL MUNDO, VERDADERA COMUNICACION.
Coincido contigo!
BorrarGracias por tu comentario y compartir.
Un cordial saludo,
Aida
¡Excelente! Se confunde muchas veces, y los malos entendidos a la orden del día.
ResponderBorrarGracias!!
Agradecida con tu comentario y palabras para el post.
BorrarSaludos,
Aida
Me ha encantado!! Lo pondré en práctica, no siempre comunico bien lo que quiero decir, depende la persona, el momento y sobretodo mi estado de ánimo. Muchas gracias Aida, que sea perfecto para ti!! Abrazosss������
ResponderBorrarMe alegro un montón que te haya gustado!
BorrarHermosa semana!
Un abrazo
Aida
Excelente..! Muchas veces se confunde "pasar información" con comunicación.
ResponderBorrar¡Tal cual!
BorrarGracias.
Un cordial saludo,
Aida
Hablar es solo usar una herramienta de comunicación. Para que se de la comunicación plenamente tienen que darse algunas identidades; Mismo idioma, contexto, relación sincrónica en tiempo y espacio, semántica o código de significados iguales.
ResponderBorrarHola Jalague,
BorrarCoincido con Usted que son necesarias esas identidades, y una vez que están presentes, imprescindebles para que el terreno esté fértil para la comunicación, han de darse por ambas partes algunos de los ingredientes que muestro.
¡Qué rico tema!
Muchas gracias por su aporte tan valioso!!
Un cordial saludo,
Aida