En Gestalt utilizamos con frecuencia una frase "Darse tiempo para Darse Cuenta", queriendo transmitir la importancia de parar, detenerse en algún instante del día, para prestar atención a cómo estamos, qué nos está pasando, percatarnos de si nuestros planos físico, mental y emocional están aliniados, en sintonía. Es muy difícil percibir nuestras incoherencias (por ejemplo cuando mi mente me dice una cosa y lo que siento al respecto, va por otro lado), si vamos rápido por la vida, nos subimos al tren programado diario ... y de esta manera, cada día.
Imagínate caminar rápido por una acera, ¿qué has podido percibir a tu paso? posiblemente que hay autos, negocios, algún que otro árbol y gente que camina por la misma. Mas, ¿de qué son los negocios? ¿cómo son y qué te parece el contenido de las vidrieras? ¿qué expresiones tienen las personas con que te cruzas? Posiblemente las respuestas que puedas dar a alguna de estas preguntas, sean muy generales y hasta te encuentres sin saber qué responder en otras porque sencillamente no te diste cuenta. Pues esto mismo, nos pasa a nosotros con nuestro mundo interior; seguimos de largo ante sensaciones corporales, aparecen necesidades provenientes de variada fuente interna y nuestra sordera y/o ceguera es grande.
Esta propia sordera de la que hablo es la que funciona con diferente profundidad en cada uno de nosotros y en unas áreas más que otras; aparece en todos los temas que se han ido tocando: cuánto ponemos en el cuerpo y aún así "seguimos de largo" sin escuchar su mensaje, sostenemos nuestro analfabetismo emocional sin detenernos a ver qué estamos sintiendo, registramos a lo mejor nuestra dificultad en el pedir mas no tenemos ni idea de qué pedir, podemos tener necesidad de un cambio mas es tan general que no le podemos poner "apellido a esta necesidad de cambio", entonces ¿por dónde empezar?
El darnos tiempo para darnos cuenta nos abre una puerta al encuentro de mayor claridad interna, imprescindible para una mejor convivencia con nosotros mismos y, ni qué decir, para convivir con el afuera, para relacionarnos, para registrar la calidad de nuestros vínculos, ¿son nutritivos, son tóxicos?, para mejorar mi comunicación y descubrirme en los frecuentes supuestos que hago sobre el otro ... y sobre mi propia persona.
Este darnos tiempo para detenernos en busca de mayor claridad interna es aplicable a TODO:
- ubicar nuestras prioridades,
- diferenciar lo importante para mí,
- registrar mi sentir en una situación específica y accionar acorde a la misma y no a mis suposiciones,
- focalizar mi deseo, intención, proyecto, para dar los pasos para su concreción,
- darme cuenta de lo que necesito y a quién necesito en el afuera,
- escuchar mi cuerpo y atenderlo (con frecuencia nos damos cuenta de la necesidad de descanso cuando ya estamos agotados)
- cuando voy a comunicar algo importante para mí, decir con claridad lo que quiero transmitir (no irme por las ramas y el otro que adivine lo que quise decir); con respeto y cuidado ... y ésto requiere entrenamiento.
En fín, la lista es larga, mas espero dejarles la esencia de la importancia de darnos un tiempo cada día (les aseguro que no es mucho) para acudir a nuestro propio encuentro.Quienes van incorporando a sus vidas las respiraciones, la relajación básica, entre muchas posibilidades existentes, tendrán un mayor acceso a esta toma de contacto interno. ¡Házlo a tu manera!
¿De qué te has dado cuenta hoy? ¿Lo compartes? ¡Gracias!
#Gestalt #Necesidades
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Expande tu Colchón emocional: Bienestar!!
¡Gran colchón emocional"! 🙌🙌 Poner el foco en lo que tenemos valioso, cuánto bueno habita en nuestras vidas , las personas queridas...
-
La postergación es el lugar a donde van los deseos, los proyectos, las ganas. Siempre hay un "después", "será en otro momen...
-
Cuando hablamos de maltrato, todos nos podemos hacer una idea de qué se trata e incluso lo unimos a la violencia, sea física y/o emocional...
-
Invitada de lujo en este Live Instagram de @dra.aidabellocanto con la NeuroCoach Tania Cabrera, @decretosdelalma, brindándonos claridad a e...
Hola Aida.
ResponderBorrarUna vez más tocas un tema de la vida misma y en el cual no reparo, aún ya sabiendo la importancia del parar, registrar y escucharme. Gracias por recordármelo!
¿De qué me he dado cuenta ahora? que necesito descanso puro, a mi manera, y esto me lleva a sopesar decisiones para lo que queda del día. ;)
Agradecida!
Hola. Me alegro de que te sea útil, ¡buenísimo!
BorrarGracias por tu comentario y por compartir tu darte cuenta de este hoy; tu cuerpo te lo agradecerá, si te otorgas el descanso registrado.
Saludos,
Aida
Aida, me he quedado reflexionando cuánto necesitamos parar para poder darnos cuenta de tanto, tanto, que dejamos pasar y nos daña, o molesta, sin hacer nada por la falta de registro. Nos quejamos cuando ya todo es más grande, notable y no hay ceguera que aguante. Bueno, hablo por mí, es lo que me viene pasando.
ResponderBorrarMe doy cuenta en este ahora que necesito detenerme para "darme cuenta".
¡Gracias por compartir generosamente!
R. M.
Hola R. M.
BorrarPrecisamente es lo que nos pasa a la mayoría, que nos damos cuenta de muchas cosas, internas o en nuestra relación con el mundo, cuando "el agua ya nos llegó al cuello". Otras, no podemos avanzar para ningún lado, nos sentimos estancados, debido a ignorar realmente qué es lo que queremos.
Gracias por compartir y por tus palabras!
Saludos,
Aida
Hola Aida. Me has puesto a pensar en mi necesidad de concretar un espacio de diversión, creatividad propio; sé que lo necesito pero me he quedado solamente con el deseo. ¡Pasar a la acción! me daré tiempo para darme cuenta, jajaja me río de tanta obviedad olvidada.
ResponderBorrarGRACIAS.
Hola!
BorrarGracias por tu compartir y tu darte cuenta. ¡Qué sigas con tu sentido del humor! que salva ¡y mucho!
Gracias a tí.
Saludos,
Aida
Estimada Aida. Ésta es uno de los aprendizajes gestálticos más importantes. Imposible tomar contacto con nuestras sensaciones, pensamientos y sentimientos, como bien Usted dice, sin realizar este espacio interno de encuentro. Una revisión diaria es una gran tarea, y agradezco su traerlo a mi presente, pues aún sabiéndolo, lo olvido.
ResponderBorrarMuy rico su blog. Gracias.
Cordialmente,
Eduardo
Estimado Eduardo,
BorrarSolemos vivir en tan ajetreado movimiento y quehaceres, que olvidamos, aún los que por formación y entrenamiento lo tenemos, el integrado hábito de convocarnos al propio encuentro; parar, detenernos y escucharnos. Me alegro de que le haya sido útil de alguna manera.
Gracias por sus palabras sobre el blog!
Atentamente,
Aida
Hola Aida. A veces el darnos tiempo para encontrarnos, escucharnos, puede producir miedo; que lo que descubra me ponga en una situación de acción y ... prefiero quedarme donde estoy. Parece paradójico y es lo que me pasa.
ResponderBorrar¿Podrias comentar algo al respecto?
Muchas gracias.
Hola. El miedo a lo que pueda encontrar adentro mío, o como bien dices, el que el "encuentro" me lleve a tomar una acción o decisión, puede lograr que el miedo se incremente. Cuando sabemos de antemano que me otorgo el respeto y el tiempo que necesito ¡para lo que sea!, entonces puedo observarme, escucharme, sin exigirme. El encuentro es como una brújula que me indica mi dirección interna, y si me faltan herramientas, ¡ a buscarlas!
BorrarOjalá le sirva mi respuesta. Quedo a su disposición.
Un cordial saludo,
Aida
Hola Aida.Aveces aun sabiendo que es lo que necesito, no depende de mi y no lo puedo obtener.Por ej el silencio de los demas, que no te invadan con sus
ResponderBorrarcosas, sus histerias, sus maneras de llamar la atencion.Llevar los cascos de musica puestos es peligros si andas por la calle. aca no respetan los semaforos y el oido es un arma de prevencion. Ya elijo lugares poco concurridos a la hora de una pausa para leer,pero aun asi aparecen los que ladran, no hablan, y se termino la paz. Igual gracias por recordarlo.
Hola! Estás empleando una llave maestra, aún con las realidades que señalas de la invasión a tu silencio buscado, y es el de elegir dónde hacer tu pausa. No dejes de buscar lugares, crearte también el tuyo en tu propio espacio personal.
Borrar¿Sabes? por ejemplo para empezar a hacer relajación, al principio se requiere de un lugar muy silencioso, mas según te vas entrenando, puedes lograrla hasta en un colectivo. Puedes aislarte de los ruidos externos e ingresar en tu silencioso espacio.
Gracias por compartir!!
Un cálido saludo,
Aida
Querida Aida: con respecto al pedir y comunicar desde mis necesidades, como hago cuando el otro desde la manipulación cambia el sentido del mensaje y *embarra la cancha" ? Como no caer en ese terreno q no ayuda y me d frustra porque no logro q me comprenda. Gracias por este espacio. Agradeceré tus palabras
ResponderBorrarHola Ine. Tú puedes pedir y comunicar con claridad desde tus necesidades; ésa es tu tarea. El que la otra persona te embarre la cancha o "no te comprenda", es ya respuesta del otro y no entra en tus posiilidades cambiarlo - menos aún cuando interviene la manipulación, pues puede ser parte del juego el no entenderte-. Si esto se repite y se repite, plantéate el tipo de vínculo que tienes con esa persona, y qué quieres hacer al respecto. No podemos cambiar al otro; podemos nosotros con nosotros mismos.
BorrarQuedo a tu disposición.
Un cordial saludo,
Aida
Hola Aida. Cuán importante es aprender a ir más despacio, en general. Hay sociedades, como en Finlandia, donde se hace una cultura al Slow, por los beneficios altamente comprobados científicamente. Su propuesta de abrirnos un espacio diario, es un buen comienzo, al menos para mí.
ResponderBorrarGracias!
Me alegro de que esta propuesta e intento de mostrar algunos de sus muchos beneficios, te sea útil. Como bien señalas, hay sociedades donde van instalando por diversos medios las bondades de ir más despacio. ¡A lo mejor un día nos llega! mientrastanto, podemos hacerlo con nosotros mismos.
BorrarGracias por tu comentario.
Un saludo,
Aida
¡Gracias por recordármelo!
ResponderBorrar;)
BorrarHola, muchas gracias por el post; con él, renuevo la idea del valioso lugar que tienen las pausas en nuestra vida, para asimilar, decantar... estar más presentes.
ResponderBorrarGracias a tí por tu comentario. ¡Valioso tiempo!
BorrarSaludos,
Aida