La sensibilidad es el punto de inicio esencial para poder entrar en contacto con las propias necesidades internas o externas. Nos posibilita el sentirnos y el sentir el mundo que nos rodea. Nos ofrece información sobre qué nos está pasando en este ahora y en este momento, conmigo mismo/a y con quien me rodea o interactúo, favoreciendo el encuentro o dándome señales de retirada.
Pareciera una obviedad el hablar de la sensibilidad, creyendo que todos la tenemos desarrollada y podemos fácilmente tomar registro de nuestro sentir, ponerle nombre (ansiedad, ternura, agobio, empatía, etc) y tomar acciones en coherencia con lo sentido. ¡Error!
Frecuentemente nos encontramos con dificultades en la sensibilización (primera fase del ciclo de experiencia o contacto, como decimos en Gestalt) donde la persona no puede dar cuenta de su sentir en ciertos momentos; por ejemplo, no registra cuando se enoja, tiene miedo o se conmueve. Difícilmente va a poder satisfacer sus necesidades requeridas en ciertas áreas de su vida o entrar en genuino contacto con otros donde estas sensaciones sean pertinentes. Además, el cuerpo siente aunque la persona no lo perciba, depositando en el mismo sus efectos: a veces corazas, otras somatizaciones.
La buena noticia es que es posible el entrenamiento a través de diferentes modos: aprender a escuchar la señales físicas, distinguir en qué momento aparecen, pulir el alfabeto emocional, etc. Hay ejercicios específicos para desarrollar la sensibilidad, o salir de la desensibilización; ésto lo dejamos para otro día, si les interesa.
También hay personas con alta sensibilidad (Highly Sensitive People) que poseen un sistema nervioso mucho más sensible que el promedio - es innato-, captando las sutilezas de su alrededor y mayor cantidad de información sensorial. Se conmueven profundamente con el arte, la naturaleza, el sufrimiento de los otros; les afecta de sobremanera los ruidos, los olores fuertes, las masas de gente, ...
Los HSP necesitan aprender a darse tiempo para procesar tanta información, (captan rápidamente las necesidades del ambiente, lo que otras personas necesitan) y otorgarse el espacio para armonizarse propiciando que la avalancha de estímulos no los conduzca a la fatiga o al frecuente sufrimiento.
La Dra. Elaine Aron ha investigado en profundidad a las personas con alta sensibilidad, encontrando a dos cada diez personas que lo poseen, sin variación de género ( http://www.hsperson.com).
Poseer una alta sensibilidad puede complicar la vida, tal como la vivimos hoy en día, mas también posee enormes ventajas. Abrazar este rasgo como propio y reconocerse, el cual no se puede cambiar por más que muchos buscan ayuda para "no ser tan sensibles", es el primer gran paso para transformar la complicación en don: creatividad, empatía, flexibilidad, precisión, ... Encontramos en nuestra historia con este rasgo a muchas personas comprometidas con el bienestar de la humanidad y del medio ambiente, pintores, músicos.
No es cuestión de qué es mejor: tener poca sensibilidad, ser promedio o tenerla alta. ¡Sin juicios! Somos, ésta es la grandeza de reconocernos y reconocer al otro. Y cada uno buscará el camino que sienta en mayor sintonía para sumar Vida a sí mismo y a otros.
¡Buen 2014 para todos!
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Expande tu Colchón emocional: Bienestar!!
¡Gran colchón emocional"! 🙌🙌 Poner el foco en lo que tenemos valioso, cuánto bueno habita en nuestras vidas , las personas queridas...
-
La postergación es el lugar a donde van los deseos, los proyectos, las ganas. Siempre hay un "después", "será en otro momen...
-
Cuando hablamos de maltrato, todos nos podemos hacer una idea de qué se trata e incluso lo unimos a la violencia, sea física y/o emocional...
-
Invitada de lujo en este Live Instagram de @dra.aidabellocanto con la NeuroCoach Tania Cabrera, @decretosdelalma, brindándonos claridad a e...
Me encanta éste tema , Aida ! Creo que desarrollar la sensibilidad es un tema fundamental para reconocer qué necesitamos . Y reconocer la alta sensibilidad para darle un cauce sano es también un signo de salud . Me reconozco en ésta última clasificación . Lleva trabajo poder canalizar la sensibilidad hacia objetivos posibles y focalizados . Un beso ! Y gracias por todo ! Silvina R.
ResponderBorrarComparto contigo tus palabras, ¡tal cual! Gracias por tu aporte Silvina.
BorrarMe interesa mucho este tema Aida (pariente lejana) jeje , ahora me encuentro en un proceso de gestionar mejor esa "mayor sensibilidad" y esa focalización que dices de buscar el lado positivo en vez de intentar evitarlo me parece muy interesante... Gracias
ResponderBorrar¡Estupendo! ¡Ya lo creo que tiene su lado positivo! Aprende a propiciarte los espacios tranquilos también.
BorrarGracias por tu comentario!