La esperanza es un sentimiento que nos motiva, nos ayuda a enfrentar nuestras vidas, nos "da pilas". Al estar esperanzado/a me abro a visualizar en positivo, a tener ilusión y confiar en la vida misma.
Siendo un sentimiento de tal potencial, me llama la atención que muy pocos de nosotros tenemos este término en nuestro lenguaje. Y digo "lenguaje" porque como hablamos, así pensamos, y como pensamos ... ¡sentimos! Hagan memoria de las veces que le han preguntado a una persona "¿cómo estás?" y ¿a cuántas de ellas les han respondido estoy esperanzado?
Y si miramos adentro nuestro, ¿con qué frecuencia me encuentro a mí mismo/a expresando mi esperanza? Incluso, ¿registro cuando la siento?
Por supuesto que aunque no la nombremos o empleemos el término, la misma nos habita y acompaña en cada objetivo deseado; mas si aumentamos nuestro registro emocional y usamos la potencia de la palabra, deja de ser tan difusa y vaga para tomar mayor presencia con su fuerza vital.
Dentro de los muchos estudios y ejemplos de la importancia de la Esperanza, permítanme recordarles el libro " El hombre en busca de sentido", de Viktor Frankl, donde nos muestra cómo la esperanza fué lo que mantuvo vivos a los prisioneros de los campos nazis. Es un sentimiento que nos "mueve hacia".
Por supuesto que hay situaciones donde tener esperanza es poco aconsejable, pues se acude a ella para evitar confrontar ciertas realidades, como pasa en la etapa de negación: de un duelo, de una ruptura en un vínculo que dió sus señales previas de "no va más". Puede funcionar por un tiempo como un salvavidas en un naufragio ... mas el naufragio aconteció.
Así como el exceso de esperanza nos puede llevar por caminos con erradas expectativas, la ausencia de la misma logra que no nos esforcemos ni seamos creativos en búsqueda de opciones dando por hecho que no nos conducen a nada.
Intento rescartar nuestra gran posibilidad de ser protagonistas en nuestro desarrollo, para bien propio y para bien de cuantos nos rodean. Recordar que podemos aportar nuestro granito de arena en eso que tanto decimos y escuchamos: aumentar calidad de vida; y tener presente que nuestra actitud aumenta Salud de todo tipo. Actitud positiva y Esperanza, ¿serán sinónimos?
¡Buen esperanzador fín de semana!
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Expande tu Colchón emocional: Bienestar!!
¡Gran colchón emocional"! 🙌🙌 Poner el foco en lo que tenemos valioso, cuánto bueno habita en nuestras vidas , las personas queridas...
-
La postergación es el lugar a donde van los deseos, los proyectos, las ganas. Siempre hay un "después", "será en otro momen...
-
Cuando hablamos de maltrato, todos nos podemos hacer una idea de qué se trata e incluso lo unimos a la violencia, sea física y/o emocional...
-
Invitada de lujo en este Live Instagram de @dra.aidabellocanto con la NeuroCoach Tania Cabrera, @decretosdelalma, brindándonos claridad a e...
Muy bueno!! Reconozco que ya casi nunca uso la palabra esperanza... ¿Será que con los años uno pierde la esperanza? y es por eso que no la usa?
ResponderBorrarSería bueno volver a recuperar...Besos
Yo creo Marta que nos hemos desacostumbrado al uso de la palabra, no tanto a la pérdida de la esperanza. La propuesta es ayudarnos a tener más, tenerla más presente, y encontrarnos sintiéndola. ¡Gracias por tu comentario!
BorrarMUY MUY lindo ,Aìda!!!.Por una vida llena de ESPERANZA !!:Besos,Luci
ResponderBorrarGracias Luci. ¡Eso!
BorrarAída querida : Excelente, claro y ameno, como siempre... lo disfruté! Me encanta cómo me haces pensar. Es un placer leer las entradas de tu blog. Besos. Andrea C.
ResponderBorrarAgradezco tus palabras Andrea. Qué bueno que es claro y útil.
BorrarAbrazo.
que bueno lo de la ESPERANZA!!! Aida, se me ocurre que es una sensación que en momentos difíciles te sostiene casi como único recurso, no lo había pensado como ACTITUD POSITIVA,aún en momentos de victoria. Gracias !! un beso. Maura
ResponderBorrar¡Gran recurso! Asi es ... Abrazo
BorrarAida, leyéndote, vino a mi memoria algo que una vez escuché:"no tengo tiempo para esperanzarme, eso lleva tiempo" y me quedé sin decirle nada; era más que obvia su desesperanza y su actitud...comparto plenamente cada uno de tus comentarios ya que son muy ricos, gracias por esta iniciativa de compartirlos, gracias por tu actitud! Gracias por contagiarnos!Gracias, gracias!! Besos! Norma
ResponderBorrarMe alcanza plenamente cada una de tus palabras. Es una bendición cuanto compartes y te doy las gracias por motivarme a "más". Un cálido saludo.
ResponderBorrarhola Aida me gusta leerte, gracias por ayudarme desde ese lugar me aportas datos utiles para continuar aprendiendo en esta linda vida!! beso grande.Monica
ResponderBorrar¡Qué bueno que te sirve! Gracias, gracias!
ResponderBorrarUn cálido saludo.
Gracias Aída, tu comentario da esperanzas, ésta en su justa medida, es un motor que nos moviliza a hacer cambios, cariños Alihe
ResponderBorrar¡Así es! Un buen motor para tenerlo presente. Abrazo.
BorrarGracías Aída! Si bién con poca frecuencia utilizo la palabra Esperanza puedo sentirla que me abraza en muchos momentos.
ResponderBorrarUn abrazo Maestra.
Adriana Costa
¡Úsala! ... por ahí encuentras que el abrazo se torna más frecuente. Un abrazo.
Borrargracias Aida,que claro lo describis y cuanto necesito incorporar con mas frecuencia en mi vida el sentimiento de esperanza. Rosario
ResponderBorrar¡Todos lo necesitamos! Bienvenida Rosario!
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarhola con el tema de la esperanza suegiero vean el inicio de la pelicula de trapito el dialogo de chapatin un pajaro el espantapajaro y el patriarca, es muy conmovedor-
ResponderBorrarGracias Mónica Alejandra por tu sugerencia. ¡La veré!
BorrarUn cálido saludo, Aida