La música posee una influencia enorme en nuestras vidas, nos demos cuenta o no, siendo conocido su poder desde hace muchos años: ya los antiguos griegos consideraban que la música lograba cambiar la conducta humana introduciendo sensaciones y sentimientos.
Una gran cantidad de estudios en neurociencias, musicoterapia, psicología, ... han demostrado la eficacia de la utilización de la música en el tratamiento de enfermedades como el Parkinson, el síndrome de Tourette, la afasia, el autismo o la amnesia, entre otras.
También son muchos los estudios y métodos elaborados para incrementar la creatividad, la inteligencia, por ejemplo, con la música de Bach o Vivaldi. El valor terapéutico es enorme y desde finales de los años 40 ha ido in crescendo los estudios al respecto, saliendo del laboratorio al público conocimiento la manera en cómo nos influye, nos afecta y nos modifica. Recomiendo el libro de El Cerebro y la Música del Dr. Daniel Levitin.
La música incide en nuestro cerebro y en nuestras emociones. Hasta nuestro cuerpo hace eco de su presencia, con movimientos espontáneos; "Escuchamos música con nuestros músculos" (Nietzsche). Entonces, ¿por qué no abrazar esta gran herramienta para nuestro uso cotidiano?
Si nos encontramos en un día tristes, decaídos, podemos utilizar la música para profundizar en este estado, si así lo queremos (hay a quienes les cuesta mucho llorar, por ejemplo), pues el escuchar un Adagio o algún tango, nos favorecerá esta elección. En cambio, si deseamos ayudarnos a salir de ahí, la música vital, movida, "nos tenderá una buena mano".
A veces podemos encontrarnos tensionados, apelemos a la música calma (hay copilaciones específicas para relajación, meditación, "spa",...); si estamos demasiado "calmos" y hemos de salir al "afuera activo", entonces la música de tierra, grounding, que nos lleva a pisar fuerte, caminar derechos, y levanta nuestra energía.
¿Cómo seleccionar la música? Regálense cada tanto un tiempo de escucha de variedad de la misma. ¡Utilicen la que ya posean! Pónganse cómodos para escucharla y permitan que vaya ingresando, y vean qué les va produciendo. Por ejemplo, un bolero puede generar un alto nivel de afectividad en una persona, y melancolía en otra. Dénse cuenta qué tiene ganas de hacer el cuerpo: ¿se relaja?, ¿quiere pararse y moverse? De a poco irán construyendo su propia selección musical para diferentes momentos.
Para aquellos que trabajan con música, por ejemplo terapeutas en talleres o jornadas, creo que es imprescindible que sepan lo que provocan con la música que van a utilizar. Lamentablemente no siempre ocurre esto, y generan emociones opuestas al tema que quieren trabajar ... No hace falta ser un estudioso, sino ser responsable.
Ojalá se animen a hacer la prueba de cómo la música nos ayuda en los estados emocionales. ¿Cómo estás ahora? ¿Qué música llevas ahora por dentro?
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No puedo vivir. Sin ella .. La musica me transporta a lugares ,epocas ,recuerdos , me hace soñar despierta , me relaja , me enamora,me invita a danzae , es una hermosa. Herramienta ! Grs Aida ! Mayerling
ResponderBorrar¡Es maravillosa! gracias por compartir Mayerling.
BorrarAbrazo!
La vida para mí ES MUSICA!!!! por mis venas corre MUSICA!!!! SIN MUSICA NO HAY VIDA!!!!!!!!!!!!!!!! Me encantó leerte! ahora estoy escuchando una banda under que se llama FEMINA! la recomiendo! y tengo ganas de bailar como LOCAAAA!!!!! ya que estoy en piyama en mi casa tranquila y que mejor que un ritmo de candombe!!!!!!!!!!
ResponderBorrarmuchos besoss y una vez mas, GRACIASSSS!!!!
¡Qué bueno Clara! viva el ritmo de candombe! Eso es vitalidad pura. Que lo sigas pasando estupendo. Abrazo
BorrarSi, Aìda la música bajo mi piel ,siempre.No puedo vivir sin ella !!! Gracias !!,Lucìa Clara
ResponderBorrar¡Gracias a tí, Lucia!
BorrarGracias por haberme enseñado como vivir la música yo la escuchaba siempre porque me gusta, es necesaria para mi vida pero no conocía las diferencias, a donde te lleva una , adonde te lleva otra. Mi próximo taller será puesto a prueba para los que participen, una vez mas gracias mi querida maestra
ResponderBorrarMe alegro mucho de cuanto compartes sobre el disfrute de la música y su importancia en el uso de la misma, laboralmente hablando. ¡Buen augurio para tu taller!
BorrarAida estoy de acuerdo contigo, ciento por ciento. El mejor regalo que me doy es no hacer nada, solo escuchar la musica que prefiera en ese momento,dependiendo del estado de animo; pero realmente reconforta. Exitos y que sigas ayudando a tanta gente que te necesita.
ResponderBorrarGracias .
Hermosa imagen regalas. Esto es, elegir la música según el estado de ánimo. Gracias por tus palabras!!
BorrarEn lo personal, la música tiene una influencia poderosa. Tan fuerte que, a veces, prefiero el silencio.
ResponderBorrarTe entiendo y comparto lo que dices: sabia elección. Estamos inundados de música, y es muy utilizada - precisamente por la influencia que posee- por todos los medios.
Borrar¡Gracias por tu comentario!