La realidad es una: “Es lo que Es”, como muchas veces decimos y/o escuchamos. Es lo obvio, lo observable, todo cuanto captan nuestros sentidos, sin prejuicios ni expectativas.
Es cuanto acontece en el mundo externo (personal,
familiar, social, el “afuera”).
Mas para nosotros, los Seres Humanos, nos es muy difícil captar, aprehender, la realidad “real” ya que espontáneamente construimos la realidad a partir de nuestras percepciones, asociaciones, emociones, experiencias anteriores, etc.
¿Qué importancia tiene
esto? Pues que puede sernos muy útil para evitarnos muchos
sinsabores, disgustos y sufrimientos, el saber que estamos más
conectados a nuestra visión de las cosas, que a las cosas mismas.
Cada persona responde mucho
más con sus propias representaciones del mundo en sus relaciones, en
las situaciones de la vida cotidiana, ante lo inesperado y ante lo
conocido, que al mundo real mismo. Impregnamos la realidad con
nuestra propia y personal mirada.
Es inevitable que pongamos
naturalmente nuestro propio tinte a cuanto nos pasa, a cuanto
vivimos. Por ejemplo, suena una música, y para una persona puede ser
agradable y generarle alegría y para otra, despertarle tristeza por
algún recuerdo.
Nuestros recuerdos,
anhelos, temores, “rollos”, etc. dan color a la situación real
en transcurso. Por supuesto que captamos la realidad externa, mas no
podemos dejar de lado la manera en que intervenimos subjetivamente,
como influimos directamente, en el modo en que nos alcanza; en el
como nos influye y nos toca.
Si tenemos esto en cuenta,
cuando nos veamos sacudidos emocionalmente (enojo, tristeza,
angustia, miedo, etc.) y tome en nosotros dimensiones difíciles de
soportar, incluso hasta llegar al cuerpo con todos los síntomas que
conocemos (migrañas, contracturas, dolencias gástricas,
hipertensión,…), seremos grandes colaboradores de nuestra salud y
de nuestra calidad de vida si tomamos un tiempo para diferenciar lo
que realmente pasa y cuanto ponemos nosotros en lo que nos pasa.
Esta es una gran
herramienta para variar nuestra actitud frente a la Vida. Y como
ejemplo comparto un antiguo cuento: Un Señor vio trabajar a tres
picapedreros y le pregunto a cada uno que estaba haciendo. El primero
respondió: “estoy picando piedra”; el segundo: “estoy llevando
comida a mi casa”; y el tercero: “estoy construyendo una
catedral”.
La realidad es una; ¿Qué
actitud decides ponerle?
Clarísimo, Aida! Este es un tema que me encanta, y lo has expuesto de manera clara y sencilla, como siempre lo hacés. Celebro que hayas abierto este blog!! Gracias! Silvina R.
ResponderBorrar¡Gracias por tu comentario! Y me alegro de que te haya gustado la idea del blog.
BorrarQué buena la nota Aída. Leyendo se entiende, lo que cuesta un poco es ponerlo en práctica, hay que estar muy atento y despojarse de todo lo que nos motiva internamente. Trataré de hacerlo a menudo. Muchas gracias por el blog y me encanta el nombre que le pusiste.
ResponderBorrarSusana Benítez
Gracias Susana por tu comentario. Es cierto que no siempre es fácil ponerlo en práctica; siento que está bueno para un nuevo post.
BorrarGenial la idea....un abrazo grande
ResponderBorrarcomo siempre algo tan sencilo y tan grande para compartir , hermosa tu idea , segui adelante que esta buenisimooooooo!!! un cariño grande !
ResponderBorrarmonica Britez
que linda palabra "ACTITUD" después de leer la asocié con sentido, dirección, devolución!! Que lindo es leerte! Mi abrazo
ResponderBorrarCuanto mas feliz creo que seria si pudiera tomar conciencia de la verdadera realidad, tomando un poco de distancia de los "colores" que yo aporto a cada situación de mi vida. Abrazo Enorme
ResponderBorrar¡No dejes de intentarlo!
BorrarHermoso Querida Aida y clarisimo como siempre.
ResponderBorrarMe parece genial lo que decis "seremos grandes colaboradores de nuestra salud y de nuestra calidad de vida si tomamos un tiempo para diferenciar lo que realmente pasa y cuanto ponemos nosotros en lo que nos pasa"
Un saludo afectuoso. Adrian
Gracias Adrian por tu comentario. Me alegro que te haya gustado. Confío en seguir siendo clara.
BorrarMuy buen mensaje Aida! gracias por compartirlo!
ResponderBorrarCariños
Karina
Hermosa reflexión...Todo depende de la actitud que cada uno tenga en la vida...
ResponderBorrarMuy bueno el blog!! Aida y original el título...Un abrazo!
Marta Martínez
¡Gracias por los comentarios y por al ánimo para seguir!
ResponderBorrarte leo y me parece escucharte!!! muy buena iniciativa!!! me encanta leerte!!! para cuando el libro????namaste
ResponderBorrar¡Va en camino!
BorrarCuanto tiempo! Actitud ante la vida. La que nos conduzca a la felicidad. Lo que pasa es que a veces el camino se complica.
ResponderBorrarUn abrazo desde Madrid. Miguel Angel.
Abrazo enorme!!
BorrarGracias desde estos lares.
Primero felicitaciones por el año cumplido! de aportes incalculables y herramientas que nos ayudan a ver a darnos cuenta, aunque a veces ponemos el imaginario tan mal que no suma, resta y cuando te das cuenta porque te quedaste con lo obvio sentís un clack en el pecho tan profundo...
ResponderBorrarGracias a la vida por haberte puesto en mi camino.- L
Gracias por tan hermosas palabras! por tu comentario completito y tu compartir hasta del clack en el pecho ... ¡Lo fantástico es registrarlo, y con ello es un enorme paso al cambio!
BorrarUn gran abrazo
Es difícil no dejarse llevar por lo que le aportamos nosotros a la realidad. Lo malo es que si lo que le aportas te hace sufrir no te das cuenta qué parte es tuya y qué es real. Trabajar en deshacer ese aporte con la confusión que éste supone es un a veces descorazonador, sobre todo cuando estás solo.
ResponderBorrarHola. Coincido contigo plenamente en la dificultad que tenemos en discriminar la realidad en sí misma y lo que nosotros aportamos a la realidad. Deshacer tal confusión que nos hace sufrir en ciertos momentos, es muy difícil estando solos, de ahí que el abrirnos a buscar otra mirada, otra escucha, es esencial. Convivimos, co-existimos, y esto es magnífico. bien lo dices en tu última frase!
BorrarSoportes, buscar soportes.
Gracias por compartir.
Un cálido saludo,
Aida
Gracias Aida a ti por tu cercanía en la respuesta a mi comentario. Es mágico poder comunicarse de forma íntima con otra persona en la otra punta del mundo.
ResponderBorrarUn abrazo